miércoles, 15 de abril de 2009

VERDADEROS HINCHAS ESTAMOS EN LAS BUENAS Y EN LAS MALAS






EN LAS BUENAS MUCHOS, EN LAS MALAS LOS VERDADEROS HINCHAS..
-De nada sirven los valientes cuando la guerra ha terminado. De nada sirve los que alzan el trofeo si no estuvieron en los momentos en que esa idea era lejana. De nada sirven los héroes momentáneos que abandonaron la batalla cuando todos éramos mendigos.

-Siempre me ha molestado el hincha que se sube al bus de la victoria pero se baja cuando viene la tristeza. El hincha resultadista que desempolva la camisa, se maquilla el cuerpo, y grita orgulloso su pertenencia al club cuando se está clasificado o cuando las posibilidades son ciertas, pero que cuando el equipo lo necesita, de verdad lo necesita, no está allí.

-El hincha que cree que el equipo se lleva en una camiseta y no en el alma. El que cree que el amor es una cuestión que se puede entregar a plazos y no un acto que se debe reafirmar a diario.

-Hincha es un estado especial del alma. Es sentir en la piel que se pertenece a un equipo, es haber estado en los momentos de gloria, pero sobre todo, en los de tristeza. Es haber ido al estadio y haberse aguantado una derrota infame y, sin embargo, ahí si sacar la camisa y la bandera, ahí si gritar que se es hincha y mostrase orgulloso. Ser visible cuando todos los otros quieren esconderse.

-Me molestan los mal llamados hinchas, personas comunes, que putean a sus jugadores, que no le dan su apoyo, que se pasan todo el partido gritando en contra de ellos, que hace años no van al estadio y, sin embargo, critican; seres que son en lo colectivo pero no en lo individual.

-Me molestan porque los he visto a diario, entre mis amigos y cercanos, entre desconocidos en las calles, entre los que a veces van al estadio, disfrazados de hinchas.

-Me molestan, en especial, los que madrean a un jugador y luego cuando hace un gol, o llegan a kampeones, corean su nombre, y me molesta más los que nunca van al estadio, ni oyen un partido, ni se saben los nombres y posiciones de los jugadores, pero que cuando el equipo está ganando, (porque lo leen un día ene. periódico) deciden entonces comprar boleta, gritar orgullosos su orgullo, y ser por unos días hinchas numero uno.

-Aunque en la temporada siguiente, o incluso en el juego del domingo siguiente, si el resultado no es fabuloso, se retiren de nuevo a sus cuarteles de invierno y dejen que la camisa se llene de polvo

-Seguidores, que escogen partidos, que preguntan contra quién es o - como si eso fuera un factor relevante-, que creen que amar a un equipo es una cuestión sólo de dinero y no un acto de vida.

-Escribo todo esto, mientras pienso en cuántos hinchas -de verdad- tiene mi verde amado mi nacional, Cuántos hinchas de años y no de temporadas o de partido si tienen los grandes equipos. La verdad, y para ser sincero, la respuesta que me da me indica que no son tantos como se creen.

-Los hinchas de verdad son los que van siempre al estadio, los que han soportado años sin triunfos y sin embargo aman al equipo, los que nunca lo han visto campeón y a pesar de todo se sienten parte de la historia, los que los hemos visto ganar títulos y a pesar de los malos años no abandonamos el barco ni la fe.

-Incluyo aquí, como hinchas-hinchas, a las barras, fieles de verdad, a los de las trompetas, a muchos anónimos, pero sobre todo a esos hombres de 50 años para arriba que cada partido van al estadio y uno siente que ganan vida con un triunfo o lo pierden un poco con la derrota.

-Para mi, hincha es el que representa esa incondicionalidad en todo momento: el que sabe que el fútbol es la vida. El que no le importa nada más que estar presente en el estadio, y se emociona cuando ve a su equipo; el mismo que cuando se va perdiendo grita, pero para apoyar, para incentivar la remontada, no para buscar culpables; el que aplaude a los que sienten la camiseta, así no sea talentoso; el que grita igual la salida, el entretiempo o el final sin importar el marcador; el que lleva al equipo en sus pensamientos día a día.

-Hincha, en el fondo, es un privilegiado que sabe que su único y verdadero amor, eterno, es ese equipo de fútbol por el cual cambiaría muchas cosas tan solo por verlo, un instante, campeón, y que a pesar de saber que de pronto eso no se va a dar, lo sigue con igual o más emoción.

Club Atlético Nacional sos mi vida sos la razón de vivir de muchos y la envidia de todos. Gracias por existir te amoooo

LOS DEL SUR SIEMPRE PRESENTES
LA MAFIA 1989
ARANJUEZ VERDOLAGA

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